Mi nombre es María Ninfa Gutiérrez y soy mexicana, nacida en el estado de Guerrero. Tuve la gran bendición de haber nacido en un pequeño rancho de un lejano poblado en donde solo existía la belleza rural, que contrastaba con los retos de la pobreza y las condiciones difíciles de mi vida.

Desde pequeña mi único refugio fue la naturaleza y sus maravillas; recuerdo los extensos campos de milpa y de frijol, el caudaloso rio, y aquellos altos arboles de frutas deliciosas; pero sobre todo recuerdo que lo que más amaba eran las flores; sus colores y sus diferentes formas. A pesar de tantas carencias Dios obraba milagros en mi vida; percibir su amor me llenaba de fuerza y de luz para poder vencer y aprender de las penurias.

Gracias a la pintura he encontrado la forma de expresar mi apreciación de la belleza tan abundante que nos rodea a cada instante y del amor que le tengo a Dios.

Todos mis cuadros los pinto con mucha alegría, cuidado y cariño; cada uno de mis cuadros tiene un significado muy especial para mí ya que representan un peldaño en el desarrollo de mi ser. Mi deseo más grande es compartir la belleza que percibo y elevar a las personas.

Mis Maestros

He aprendido a través de los años con diferentes maestros. El más importante donde me pude desarrollar fue en el taller del maestro Luis Nishizawa Flores; y el maestro Miguel Ángel Suarez Ruiz donde bajo su guía y paciencia he podido aprender diferentes técnicas de pintura, tales como las técnicas del temple en sus diversas formas, encausto, técnicas mixtas, acrílico y hoja de oro. Me mostraron el arte de crear mis propios bastidores y mis materiales. Es un bello ritual donde pongo todo mi amor y energía.